lunes, 17 de mayo de 2010

Jooo, hoy toca poesía.

Poesía. Del griego "ποίησις", que suena algo así como "pollasis" y viene a decir algo asá como "creación" aunque suene claramente a otra cosa y exista una vaga asociación de ideas por en medio.


Bécquer dijo "poesía eres tú". Un señor llamado Gustavo, sin ningún parentesco con el susodicho, añadió "coma, imbécil", que quizá no es tan poético pero sí infinitamente más gracioso. 
(¿Podéis creeros que iba a decir algo de Borges en este párrafo?)


La poesía es un rollo. (Abucheos)


(Sutil gesto que indica "dejad que me explique". 
Cesa el abucheo. Expectación.)


La poesía es un rollo. Y lo es porque aunque sea macizorra y deseable para la cría, es hermana de la lacónica, bacónica y pancetónica filosofía. La filosofía es un saber (o no-saber) líquido, que abarca tanto como su continente, sembrando el camino a ciencias serias como la física, la química o la biología. De la misma forma, la poesía tienta y seduce, golfea y magrea, para que luego paran por ahí el teatro, el canto y la literatura.


Echad un vistazo a esto. Luego lo comentamos, si os place:






- ¡Cariño! ¡Me dijiste que me llevabas a ver poesía!
- La muerte de los dinosaurios dio alas a los pájaros.
- ¿Cariño?

2 comentarios:

  1. Si bien queda bastante claro que la poesía nace en una sopa primigenia alrededor de una hoguera, ¿dónde acaba?

    Ser actor y dramaturgo
    cantautor y señor del escenario
    ¡escritor revolucionario!

    Ello con rima consonante.

    Imaginaos si abolimos el esclavismo clásico de rima y lo substituimos por algo más moderno.

    El tirano papel quizá deba abdicar a favor del viento. Pero eso, eso ya lo predijo la pluma.

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  2. El vídeo es muy interesante.

    Por cierto, el diálogo final de la entrada me parece sublime.

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