Repongo y corrijo un texto propio de marzo de 2009.
Los bosques no existen
Porque creamos los bosques al caminar entre árboles.
Porque hay cientos de caminos entre ellos, pero los ignoramos todos al decir que no hay ninguno.
Porque entre tanto árbol hay tantos troncos, y tantas más ramas y aún más ramas.
Y esas ramas a veces se dividen y a veces se tocan y a veces se dividen y a veces se unen.
Pero también porque entre árbol y árbol hay aire, y ardillas voladoras, y el ulular de los búhos, y niebla, y alguna quimera, y el crepitar del follaje. El bosque, el inexistente bosque, está entre los árboles, pero sólo porque lo creamos al caminar entre ellos. Inténtalo.
Diríase que los árboles están rodeados de árboles.
Diríase que los árboles están rodeados de bosque.
Diríase que el bosque está rodeado de árboles.
Diríase que el bosque está rodeado de bosque.
No olvides que al estar en él, tú también eres bosque.
Formas parte de algo que crees y creas.
Eres algo que no existe, salvo que tú lo crees y creas.
Cre-es y cre-as al-go que ya e-res.
Ahora tengo una idea. Y ahora tengo otra idea. Y otra más, todas nacidas del bosque que llevo dentro, formando un bosque que no era pero sí deseo que sea.
Porque ahora, vagando entre idea e idea, debo llenar esos huecos para crear un proyecto.
He ahí el bosque. He ahí el ficticio bosque que debemos crear.
Porque creamos los proyectos al caminar entre ideas.
jueves, 6 de mayo de 2010
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Con tu permiso, este va directo a una carpetita muy mona que tengo en el ordenador.
ResponderEliminarSimplemente delicioso. Gracias.
Tito.